Senti el frio en mi piel por primera vez desde que abandone la morada, aquella jaula de cristal en la que estaba a "salvo" de la realidad, el invernadero donde nada ni nadie podia tocarme, como una planta que nunca ha visto el sol ni sentido la lluvia, totalmente artificial.
Sali corriendo, me fui, no me despedi de nadie, mi padre grito "si sales por esa puerta no vuelvas nunca!" su voz atronadora lleno mis oidos, quien querria volver a esa vida? me sentia estupido por estar alli, sonriendo, siempre sonriendo, tratando de agradar, sin sentido, sin ningun merito, sin nada que pudiera calificarse como mio propio, antinatural, estaba harto, mi madre lloraba en una esquina, incapaz de detenerme y yo aguantaba como podia las lagrimas, la rabia, el odio. Sin mas sali corriendo, abandone la casa que me habia visto nacer, alta cuna, un nombre, quien los necesita? "a partir de ahora me valdre por mi mismo" les dije, o a lo mejor me lo dije a mi mismo, "no os necesito ni a vosotros, ni este nombre, ni vuestro dinero, sere yo mismo" y sali corriendo nadie intento detenerme, nadie.
Sin luna y sin luz abandone la ciudad llebando conmigo solo mi orgullo y las lagrimas de rabia que escapaban de mis ojos, con lo puesto. Me adentre en el bosque y vague, queria alejarme todo lo posible para no volverles a ver, jamas, ni a ellos, ni aquel sucio lugar lleno de mentiras, favores y falsedad. Me fui, camine toda la noche y parte del dia siguiente, a cambio de mis ropas consegui que me llebaran unos buhoneros aun mas lejos, al sur, a las montañas, alli donde nadie sabia de mi existencia, a Crystal lake, aquel lugar donde decian que la gente era libre.
Me dejaron en Bendu, una pequeña ciudad cercana al lago, las gentes me miraban demasiado, mi pelo llamaba demasiado la atencion, volvi al bosque, camine, cansado, con hambre, empezaba a pensar que mi huida habia sido mala idea, en un pequeño claro tranquilo sin ojos fisgones lo hice, saque un pequeño puñal y corte aquella mata, aquel pelo rojo como el fuego fue callendo mechon a mechon, habia guardado los caros adornos que llebaba, con eso conseguiria dinero para comer y algo mas abrigado que aquel fino kimono amarillento, ya mugroso, que me habian dado para cubrime a cambio de mis ricas ropas de seda, con mis manos desnudas horade el suelo, el dolor cubria y espantaba los fantasmas que me decian que volviera y pidiese perdon, me sangraban las uñas pero como todas las heridas, con el tiempo se curan, alli enterre mi pelo y una medalla con el escudo de mi familia, lo que me identificaba, todo lo que podia dar pistas sobre mi identidad, aquella mediodia quedo sepultado bajo la tierra humeda al pie de un arbol centenario sin nombre, ya no me hacia falta.
Regrese a Bendu, el bazar era enorme, camine, antes de darme cuenta ya habia encontrado trabajo, "chico" mire al viejo con cara de usurero que me obserbaba como quien compra un animal y quiere saber si esta sano "sabes leer y escribir?" debio de ver algo raro en mi para preguntarlo asi, acaso mi palidez contrastada con la piel curtida del resto de gente?, quien sabe, aun asi, me dio una arcada cuando vi su aspecto, pero la necesidad... "si señor" conteste "en varios idiomas, a cambio de algo de comer se lo demuestro" el viejo rio y me agarro del hombro, volvi la cara, no pude evitar una mueca de asco, aun asi de nuevo la necesidad era demasiado grande y me deje llebar, en un dia mi vida habia dado un vuelco, se habia acabado y habia vuelto a empezar, habia vuelto a nacer, al menos asi me senti cuando tuve delante aquel plato humeante de bazofia, pero el hambre es el hambre, comi, bueno, mas bien trague, y cuando hube acabado con el contenido de aquella escudilla me encontre ante mis ojos un papel viejo y amarillento, una pluma destartalada y un tintero mugroso "ahora tu parte" sonrio el viejo enseñando sus encias sucias y desdentadas, senti un escalofrio desagradable, nada que no hubiese aprendido a disimular durante mis años de existencia, como pude arrastre hacia mi el papel fingiendo una sonrisa y le pregunte "que desea que escriba?" el viejo hizo un gesto con la mano, "lo que quieras, tu escribe" cuando cogi la pluma senti un pinchazo en los dedos, tenia las uñas destrozadas, aun asi hice un esfuerzo, la pluma se deslizo suavemente sobre el papel y con una caligrafia excelente fueron apareciendo las palabras.
Tras miradas curiosas por parte del viejo fuy arrastrado hacia su taller, en el fondo del bazar. Era escribiente, se estaba quedando ciego y necesitaba ayuda. El sueldo no era muy alto, pero a cambio de unas monedas y comida... ya buscaria algo mejor mas tarde, poco a poco mis necesidades mas basicas iban siendo cubiertas. "Como te llamas?" la pregunta me cogio por sorpresa, mi nombre? como no se me habia ocurrido antes, no podia decirle mi nombre, mire hacia la estanteria y entre muchos vi un tomo grueso encuadernado en piel con un nombre escrito en letras rojas y grandes, Kaijô, "me llamo Kaijô señor, pero puede llamarme Kai" el viejo sonrio, sabia que mentia pero no le debio importar "soy Zayud, el escribiente" dicho esto me paso unas notas "quiero que traduzcas esto y lo pases a una letra legible, dijiste que sabias varios idiomas no?" el viejo seguia probandome, no hacia preguntas, sabia que no las iba a responder, asi que le segui el juego, cuando acabe el trabajo era ya bastante tarde, se lo deje encima del escritorio, no me extraña que se estubiese quedando sin vista, las velas de sebo a parte de apestar me habian dejado los ojos echos polvo y mejor no hablar sobre el caos que reinaba en la trastienda, hasta los cerdos tenian la cochiquera mas limpia. Zayud repaso todas y cada una de las hojas escritas, las conto y las reconto "faltan dos hojas" dijo secamente, yo me disculpe "lo siento la tinta se emborrono y..." el viejo farfullo "sin excusas, te crees que el papel es gratis? te lo descontare" le mire sin ningun gesto en la cara, dentro de mi bullia una mezcla de enfado y odio, maldito tacaño... pense, cogi las monedas que me ofrecia y me fuy hacia la puerta dispuesto a dar un portazo y a alejarme de alli con el poco dinero que tenia en ese momento, pero justo antes de salir el viejo me grito "vuelve mañana!" me trague mi rabia y fingiendo no sentir nada le conteste "si señor" con una sonrisa.
Sali a la calle, de nuevo aire fresco, demasiado fresco, el otoño ya estaba avanzado, hacia frio, y yo no tenia donde ir, respire hondo, y camine sin rumbo mirando todo aquello, tratando de no perder ni un detalle, almacenando en mi memoria cada detalle, cada casa, cada puesto de mercado, sin darme cuenta de que me seguian, no se quienes eran, pero eran varios, aun me pregunto por que me seguirian, si no tenia nada que pudieran robar, el caso es que lo hacian y sin ninguna buena intencion, cuando me quise dar cuenta estaba oscuro, y yo estaba perdido, solo y sin ningun lugar donde ir, y lo que es peor, atrapado entre una pared y un cuerpo sudoroso de un desalmado, con su mano en mi boca, un cuchillo en mi cuello y su boca asquerosa susurrando obscenidades en mi oido.
Jamas me he considerado afortunado, pero en el momento en el que aquel hombre rubio estampo la cabeza de aquel deprabado contra el suelo, me cogio del brazo y salio corriendo arrastrandome con el, me senti afortunado, muy afortunado. No paramos hasta llegar a las afueras "o eres tonto o eres nuevo?" ahi estaba yo, tratando de recuperar el aliento doblado sobre mi mismo "nuevo" trague saliba "s... soy nuevo" no tengo ni idea de donde estoy y ya que estamos no tengo ni idea donde voy a pasar la noche" por que le di esplicaciones a aquel chico? ni yo lo se, pero no me arrepiento porque poco despues caminaba a su lado bajo la promesa de un sitio caliente y comida, me habia salvado cual damisela y ya se me habia acabado la racion de desconfianza para aquel dia. Caminamos, caminamos y despues caminamos mas, hacia el bosque, hacia la espesura, estaba alerta a cualquier cosa, pero pronto oli algo rico, segui mas el olor que al chico que me guiaba, se veian luces cerca, se oia ruido, un campamento? "hemos llegado, mi nombre es Renda y esto es nuestra casa, aqui seras bienvenido si no tienes donde ir siempre que aportes un poquito" puse cara de circunstancias "un poquito? sirve esto?" saque lo poco que habia ganado durante el dia gardandome un par de monedas por si acaso, si a cambio de eso tenia una cama y comida, el mal trago de hace un rato habria merecido la pena, siempre tendria los adornos de pelo en el caso de necesitar mas dinero, Renda sonrio, "si, es suficiente, y tu nombre es?" esta vez no dude "Kaijô, pero llamame Kai" le conteste con una sonrisa mientras me ofrecia un bol lleno de arroz.
Asi que mas o menos esa es mi historia, ahora vivo en el campamento de Ank, cerca de la pequeña ciudad de Bendu, me gano la vida como aprendiz de Zayud en el bazar y trato de no meterme en demasiados lios, por ahora me va bien, ya veremos en un futuro :).
Te A-MO >3< <3
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